Anthony Albanese se reúne con el rey Charles en Balmoral Castle – Australian Broadcasting Corporation
El encuentro real de Anthony Albanese: ¿Politiqueo o cortesía?
El líder laborista australiano se encuentra con la realeza británica
El líder de la oposición de Australia, Anthony Albanese, dio mucho de qué hablar en su reciente visita al Reino Unido. Y es que un político republicano declarado en el Castillo de Balmoral descendiendo de una limusina para tener un encuentro privado con el Príncipe de Gales, bueno, no es algo que veamos todos los días ¿verdad?
Albanese, quien lidera el partido laborista en Australia, se ha caracterizado por ser un republicano acérrimo, promoviendo incluso la idea de un referéndum para que Australia pueda separarse formalmente de la Corona británica y establecerse como una república independiente. Bueno, lo cierto es que un café con el Príncipe Charles en su residencia real no es precisamente lo que esperaríamos de alguien con esas ideas.
De súbdito a republicano: ¿Qué debatieron Albanese y el Príncipe Charles?
La visita no tardó en desatar el torbellino de preguntas de los medios de comunicación, especialmente sobre lo que se habría discutido durante el encuentro. ¿Habría mencionado Anthony su postura respaldo a la república en la charla con el Príncipe? ¿Qué opinaría Charles al respecto? Desafortunadamente, no hemos tenido la suerte de ser moscas en esa sala de té.
El líder laborista mantuvo sus tarjetas cerca de su pecho y se mantuvo evasivo al respecto. Según declaraciones del australiano, el político y el príncipe solo «charlaron» durante su encuentro, sin entrar en detalles de lo discutido. Sin embargo, no hay duda de que un tema tan emocional y controvertido no faltara en su conversación.
Un viaje a costa de los contribuyentes
Ahora, mientras se especula sobre los detalles de la conversación entre el líder laborista y el príncipe heredero, una fuerte crítica ha sido lanzada por la oposición política de Anthony Albanese. ¿El motivo? Parece que el viaje del político al Reino Unido fue financiado en gran medida por el bolsillo de los contribuyentes australianos.
La controversia ha sido tal que muchos se han cuestionado abiertamente sobre la justificación de este viaje, especialmente cuando el líder laborista se ha manifestado en contra de la Monarquía. ¿Por qué un político declarado republicano se encontraría con un miembro de la realeza en un viaje costeado por los contribuyentes?, es la pregunta que flota en el ambiente.